jueves, 31 de mayo de 2012

Quien te ha visto y quien te ve... (II)


En anteriores post las chicas sufrían la rigurosidad de la mirada retrospectiva, pero está claro que nadie se escapa a su pasado: ni niños prodigio, ni galanes ni siquiera actores consagrados todos son el blanco de la sección quien te ha visto y quien te ve…


Brad Pitt: Poco nuevo podremos decir de Brad Pitt: uno de los galanes y actores más cotizados del mundo actual. Su unión con Angelina Jolye es sinónimo de éxito y glamour. Su caché pare inigualable, pero Brad Pitt también tuvo sus comienzos televisivos...


Leonardo Di Caprio: Otro gran actor cotizado. Fetiche para Scorsese. Gran ídolo de masas, pero podemos comprobar que también existía Di Caprio antes de "Romeo y Julieta” o “Titanic”


George Clooney: De éxito mucho más tardía de sus predecesores, Clooney cuento hoy con un buen puñado de películas a sus espaldas y hasta se ha aficionado a la dirección, cosa que por otra parte no se le da tan mal. Si embargo nadie dice que los comienzos sean fáciles…



Christian Bale: Uno de los mejores “Batman” de la gran pantalla (con permiso de Michael Keaton) ya andaba rodando a tempranas edades con directores como Steven Spielberg


Tom Cruise: Últimamente venido un poco a menos, es que los años no perdonan (aunque seas Tom Cruise), la carrera de Tom Cruise ha sido meteórica sobre todo a finales de los ochenta y en los noventa, donde su matrimonio con Nicole Kidman era sinónimo de glamour.


Daniel Radcliffe: Quizá uno de los casos más claros. Y es que todo hemos crecido con el entrañable Harry Potter, el famoso mago de la saga adolescente de J.K. Rowling, figura que siempre permanecerá unida a este actor que intenta por todos lo medios desligarse de tales ataduras.


Elijah Wood: Otro niño prodigio que acabó convirtiendose en el hobbit más valiente y entrañable de la gran pantalla no es otro que Elijah, que ya desde muy niño se le podía ver dando réplica a una nueva versión del archiconocido Flipper


Shia LaBeouf: Famoso de la noche a la mañana por su aparición en la sagas de Transformers e Indiana Jones, Shia Labeouf ya había trabajado con anterioridad sobre todo para la cadena Disney.


Mel Gibson: Controvertido y comprometido director, afamado actor y participe en sagas como Mad Max o Arma letal. Pocos conocían en trabajo de este ya veterano actor en su Australia natal.


Will Smith: Otro caso de personaje de éxito que acabo trascendiendo en un exitosa carrera de Hollywood y es que muchos crecimos pegados al televisor viendo “El príncipe de Bel-air”.



miércoles, 30 de mayo de 2012

El cine negro


Evocar el cine negro es evocar oscuros personajes, duros e intrépidos detectives como Philip Marlowe y Sam Spade, grandes autores como Hammett o Chandler, imborrables recuerdos ligados a figuras como Humphrey Bogart, Robert Mitchum o mujeres fatales como Lauren Bacall o Jean Simmons. Hablar de cine negro es definitivamente hablar de una de las etapas más doradas del cine de Hollywood.

Para acuñar el ambiguo término de cine negro (derivado del color de las tapas de los libros de trama policiaca) debemos retrotraernos a Europa, a Francia más concretamente y al término “film noir” acuñado por sus críticos como respuesta a una serie de películas de la década de los cuarenta y cincuenta con una serie de características comunes.

·      Visualmente muy estilístico y con una cuidada iluminación

·      Destaca la figura de la “femme fatale”

·      Personajes de gran riqueza psicológica

·      Los crímenes casi siempre son de carácter pasional

·    Sus protagonistas tienen unas motivaciones difíciles de esclarecer, moviendo se siempre en el filo de la ley.

·      Representación de una sociedad violenta y pesimista

·     

Pero como para muestra un botón aquí queda un breve e imprescindible lista a fin de poder iniciarse en el tema.

"El halcón maltés" (1941) de John Huston – El clásico entre los clásicos de cine negroy prácticamente iniciador del género contando con un Humphrey Bogart inconmensurable como el Sam Spade más reconocido de la gran pantalla.


"Laura" (1944) de Otto Preminger - Cine negro del bueno por parte de Preminger a juzgar por los múltiples requisitos que reune la película: un enigmatico asesinato sin resolver, una mujer de gran ambigüedad, un detective privado que se enamora de esta, y sobre todo misterio; un misterio originado por la protagonista que envuelve toda la película


"La mujer del cuadro" (1944) de Fritz Lang – Uno de los maestros del cine que a partir de un simple retrato es capaz de construir el argumento de una perfecta película de cine negro.


"Perversidad" (1945) de Fritz Lang - Este aclamado film de Lang nos deja una de las mejores interpretaciones de las denominadas "femme fatale" del cine: la de la perversa Joan Bennet, que bajo los influjos de su pareja, trae por la calle de la amargura a un simple Edward G. Robinson a fin de que mantenga su elevado ritmo de vida con un dinero que no posee.


"El cartero siempre llama dos veces" (1946) de Tay Garnett – Primera versión del clásico de James Cain que ensalza la figura de la femme fatale. Una gélida rubia perfectamente interpretada por Lana Turner.


"La dalia azul" (1946) de George Marshall – Con guión de Raimond Chandler e interpretada por Alan Ladd y Verónica Lake, la pareja por excelencia del cine negro (con permiso de Bogart-Bacall). Narra la historia de un oscuro asesinato y la lucha de su protagonista por descubrir sus autoría.


"El sueño eterno" (1946) de Howard Hawks - El detective Marlowe cobra vida, gracias a Howard Hawks, para investigar un asesinato que involucra a las altas esferas del sociedad. La química entre la pareja Bacall y Bogart se encarga del resto, llenando la pantalla con una tensión palpable a lo largo de la cinta que podría resumir a la perfección el significado del recién acuñado cine negro.


"El tercer hombre" (1949) de Carol Reed – Famosa adaptación de Graham Greene ambientada en una Viena devastada por la segunda guerra mundial, en donde los bajos fondos y el contrabando clandestino estaba a la orden del día. Sin duda un ejemplo de la ley del más fuerte.


"La jungla de asfalto" (1950) de John Huston – Otro de los títulos claves del cine negro. Gran recomposición de un atraco con una disección psicológica perfecta de los personajes. De nuevo un gran acierto de John Huston dentro del género


"Cara de ángel" (1952) de Otto Preminger – Una nueva muestra de la figura de la femme fatale, en este caso genialmente interpretada por Jean Simmons, que aprovecha su gran belleza para conseguir sus más perversos propósitos


"Los sobornados" (1953) de Fritz Lang- Estamos ante uno de los genios por excelencia del cine negro, y esta es sin duda la mejor de sus obras dentro del género. Esta tesitura indudablemente coloca a "Los sobornados" no solo como una de las mejores películas de la historia del género, sino del cine en general. Lang cubre de una crudeza sin tapujos, inusitada para la época, un excelente film donde reina el chantaje, las oscuras intenciones, el afán de poder y sobre todo la brutalidad.


"La noche del cazador" (1955) de Charles Laughton – Única incursión de Laughton tras la cámara en una terrorífica persecución a cargo del reverendo más malvado de toda la historia del cine.


 "Atraco perfecto" (1956) de Stanley Kubrik – Con una trama trazada con tiralíneas, ningún elemento se escapa al escudriñador ojo del maestro Kubrick para conformar su primera y única película de cine negro, la cual ingresaría su nombre con letras de oro, no solo en su género, sino en la cinematografía mundial


"Sed de mal" (1958) de Orson Welles – Otra de las genialidades del genio incomprendido de Welles. Una turbia historia de contrabando y corrupción solo apta para los policía más duros


El cine moderno sigue abordando esa corriente tan fructífera con título de más o menos éxitos “La dalia negra” o “Femme fatale”, ambas de De Palma o incluso grandes obras como “L.A. Confidencial”“Chinatown” de Polanski o “Muerte entre las flores” de los hermanos Cohen. Cintas que rescatan el espíritu y ambiente sórdido tan bien relatado por los grandes maestros del género de aquellos años.




martes, 29 de mayo de 2012

Gary Cooper


“Gary Cooper, que estás en los cielos…” reza la famosa película de la fallecida cineasta Pilar Miró. Detalles como esta nos dan a entender la importancia y calado de Cooper en la cultura universal.

Gary Cooper fue una de las primeras estrellas del cine sonoro americano, durante su larga carrera tuvo tiempo de obtener dos Oscars (a parte del honorífico por toda su carrera) al margen del gran reconocimiento de pública y crítica, siendo uno de los actores más queridos y recordados de su época.

Frank James Cooper nace a principios del siglo pasado en Montana, hijo de emigrantes ingleses, y al igual que otro muchos jóvenes del lugar, se dedica a trabajar en el rancho familiar desde muy pequeño. Su vida pasa con sosiego, hasta que un buen día harto de tanto hastío deja sus estudios y se dirige rumbo a Hollywood para interesarse por el novedoso y creciente mundo del cine.

Son tiempo todavía de cine mudo y el apuesto y alto Gary Cooper no tiene problemas para aparecer como extra en los numerosos western de serie B que se rodaban en la época como aperitivo de las grandes producciones.

Sin embargo el mundo de Hollywood pronto empieza a darse cuenta que tras aquel joven desgarbado de ojos azules había una estrella en ciernes y pronto intentaron “tallar” aquel diamante en bruto.

Su primera gran aparición fue en “Alas” (1927) de William Wellman que pasará a la historia por ser la primera película en alzarse con la estatuilla de los Oscar (que estrenaban gala ese mismo año).


La cara de Cooper empezaba a ser reconocida por el mundillo y el cine sonoro por fin hace su aparición, Cooper debería afrontar una prueba de fuego que muchos actores, muchos más afamados que el por aquella época no consiguieron pasar: la transición del cine mudo, mucho más ostentoso en sus interpretaciones, al sonoro y ahí Gary Cooper es cuando se ganó definitivamente a crítica, demostrando que sus calidad interpretativa iba mucho más allá que su atractivo físico.

Dos grandes y tempranos éxitos vienen a marcar el devenir del joven Gary Cooper no son otros que “Marruecos” (1930) de Sternberg para gloria de Marlene Dietrich, y sobre todo la antibelicista y exitosa, basada en el bestseller de Hemingway, “Adios a las armas” de Borzage solo dos años después.



En la década de los treinta en cuando Cooper aprovecha para labrarse su reputación y amistad con los principales directores de la meca del cine así trabaja para Lubitsch (“Una mujer para dos” o “La octava mujer de barba azul”) , Hawks ("Vivamos hoy”), Hathaway (“Sueño de amor eterno”) o Capra (“El secreto de vivir”).


El incansable trabajo durante los treinta aumenta el prestigio y el caché de Cooper lo que lo conduce a empezar a firmar auténticas obras de arte durante la década de los cuarenta. Obras maestras como “Bola de fuego” de nuevo junto a Hawks o “Juan Nadie” de Capra van enriqueciendo poco a poco su filmografía.


En esta década Gary Cooper se reencuentra con sus inicios de “vaquero” un tanto abandonados con películas como “El forastero” de Wyler o “Dallas ciudad fronteriza”, título que le darán las tablas necesarias para firmar en un futuro obras maestras de género.


El género bélico que lo catapultó a la fama años atrás con “Adios a las armas” irrumpe de la misma forma en su obra y con títulos tan importantes como “Por quien doblan las campanas” (curiosamente de nuevo basada en una novela de Hemingway) y sobre todo “El sargento York”  (1941) de Howard Hawks, biopic patriótico a fin de exaltar los ánimos en una época difícil que convirtió a Cooper en un símbolo del pueblo americano y le concedió la oportunidad de alzarse con su primer Oscar de la academia.


Cooper aprovecha esta sensibilidad en torno a su figura para formar otra obra por la que el pueblo americano lo recuerda aun hoy en día. Encarna la entereza del malogrado Lou Gehrig, víctima de una extraña enfermedad (que aun hoy lleva su nombre) que lo consumió en lo más alto de su carrera en el mundo del béisbol en “El orgullo de los yanquis”


Ya en los cincuenta, un Gary Cooper maduro se proponía seguir en la cresta de la ola con un género al que tanto le tiene que agradecer. Firma un buen puñado de westerns, destacando “Veracruz”, junto a una joven y bella Sara Montiel, “El honor de capitán Lex”, ambientada en la guerra de secesión de los Estados Unidos y sobre todo “Solo ante el peligro” tenso western psicológico en el que su excelente interpretación le acarrea su segundo y definitivo Oscar.


Fuera del género western y como ya recalcamos un tanto maduro y cansado, Cooper se prodiga poco en estos últimos años. Títulos como “Ariane” de Wilder o el thiller “Sombras de sospecha” (que a la postre sería su última película) son raros casos en la filmografía de Cooper durante estos años.


Recién cumplidos los sesenta años un fulminante cáncer acaba con su vida, finalizando de una manera un tanto precipitada una de las carreras más exitosas que se recurda en Hollywood.

viernes, 18 de mayo de 2012

Cine y literatura: Jane Austen


Hablar de Jane Austen es hablar de una de las grandes novelistas románticas, no solo de la literatura británica sino mundial. Sus obras representa a la perfección la clase acomodada británica durante la pomposa época georgiana. Evocando a Austen a nuestra mente fluyen imágenes de la campiña inglesa, de los grandes páramos con inmensas casas señoriales, o de su querida y añorada Bath.

El cine tan poco ha sido ajeno a la obra de la novelista británica y han sido numerosas las muestras y adaptaciones de su escueta pero brillante bibliografía. He aquí una muestra de las adaptaciones más importantes de la obra de Jane Austen para la gran pantalla.

Sentido y sensibilidad – Su primera obra y una de sus más conocidas. Todo buen cinéfilo recuerda la versión que allá a mediados de los noventa nos ofreció Ang Lee con un estupendo reparto encabezado por la británicas Emma Thomson y Kate Winslet.


Orgullo y prejuicio – Igual resulta presuntuoso, pero puede que nos hallemos ante la obra cumbre de la novelista británica. Su mejor versión es bastante reciente (2005) a cargo de director británico Joe Wright y con una joven Keira Knightley como protagonista


Mansfield Park – Al igual que Manderlay para la Rebeca de Du Maurier o Xanadú para Charles Foster Kane, Mansfield Park también cre su influjo e influencia sobre la protagonista de esta nueva adaptación de otra exitosa obra de Jane Austen en esta caso a cargo de Patricia Rozema en el año 2000


Emma – Una obra a la que mucho tiene que agradecer Gwynet Paltrow, puesto que en 1996 fue uno de sus primeros papeles como protagonista y del que a buen seguro John Madden tomaría buena nota para su “Shakespeare in love” (1998) con el que la joven actriz británica lograría su primer y único Oscar hasta la fecha


La abadía de Northanger – Obra menor en la que sin embargo relata a la perfección la vida en Bath, ese Bath que asu autora tanto le gustaba, mostrándonos los gustos elitistas de las familias pudientes británicas de la época la mejor versión de la obra es bastante reciente (2007)


Persuasión – Incluso un novela póstuma como Persuasión tiene su pequeño rinconcito en el cine y es que Roger Mitchell en 1995 rueda una más que aceptable versión de la que al a postre sería la última obra de Jane Austen.


Sin embargo el mundo del cine supo ahondar mucho más allá de la obra de la carismática escritora. Su corta pero intensa vida también fue motivo de diferentes biopics como “La joven Jane Austen” (2007), interpretada por una sobria Anne Hathaway.


Cine y literatura que un vez más van unidos de la mano en esta caso para repasar la obra de una excelente y joven escritora que nos relató como nadie la interesante época que le tocó vivir.