domingo, 22 de enero de 2012

Quien te ha visto y quien te ve...

Cada año es bastante habitual que aparezcan una nueva hornada de actores y actrices dispuestos a comerse el mundo, la mayoría destacan por su juventud, lo que hace prever que todos le deparemos un prometedor futuro, que tan solo algunos son capaces de conquerir. Este fenómeno no es algo puntual, sino que lleva dándose prácticamente desde que el cine es cine. Aquí hay algunos casos de jóvenes prodigio, que supieron labrarse su carrera, más o menos brillante, desde muy pequeñas.

Jodie Foster

Quien le diría a aquella pequeña que hacía su espectacular y polémica (no olvidemos que hacía de prostituta) puesta en escena en uno de los títulos clave del cine: “Taxi driver” (1976) de Scorsese (con una nominación a mejor actriz revelación incluida) que acabaría siendo una de las actrices predilectas del gran público, sobre todo en los noventa. Hoy es una veterana y reconocida actriz, con varios premios a sus espaldas (entre los que destaca el Oscar por su papel en “El silencio de los corderos” [1991] de Jonathan Demme) e incluso ejerciendo la dirección en tres películas, una de ellas de reciente factura: “El castor” (2011)


Brooke Shields

Un ejemplo de carrera precoz, que con el paso del tiempo se fue difuminando hasta prácticamente caer en el olvido, lejos quedan ya los exitosos y polémicos títulos de sus comienzos como “La pequeña” (1979) de Louis Malle o la más conocida “El lago azul” (1980) de Randal Kleiser.


Drew Barrymore

Nacida en el seno de una familia de actores (su abuelo fue el genial John Barrymore y sus tíos Ethel y Lionel Barrymore) destacó por su papel en “ET el extraterrestre” (1982) de Spielberg. Tras una adolescencia difícil debido a sus problemas con las drogas y el alcohol parece establecerse definitivamente en Hollywood con títulos como “Scream” (1994) de Wes Craven , “Por siempre jamás” (1998) de Andy Tennant o “Los ángeles de Charlie” (2000) de McG. Sin ser una de las actrices punteras del panorama actual, parece que su carrera está garantizada.

  
Jennifer Connelly

Proveniente del mundo de la moda infantil su primera aparición de renombre vino a mediados de los ochenta de mano de Leone en la épica “Érase una vez en América” (1984). Sin llegar a destacar, Jennifer ha sabido moldear y evolucionar en su carrera hasta convertirse en una actriz reconocida que deja atrás éxitos como “Réquiem por un sueño” (2000) de Aronofski,  la taquillera Hulk” (2004) de Ang Lee y sobre todo “Una mente maravillosa” de Ron Howard en el 2001 que le dio la oportunidad de alzarse con el Oscar a mejor actriz de reparto.


Anna Paquin

Anna Paquin se presenta de manera fulgurante con su aparición en “El piano” (1993) de Jane Campion, lo que le depara uno de los Oscars más precoces hasta el momento a la edad de once años. Ya en el 2000 se la puede ver como “Pícara” en los “X-Men” de Bryan Singer (papel que repetiría en dos ocasiones). Hoy compagina su éxito en la pequeña pantalla con apariciones esporádicas en el cine.


Christina Ricci

Otra niña que hemos visto crecer en el cine. Desde su ya lejana aparición en “Sirenas” (1990) de Richard Benjamin la hemos visto en las góticas “La familia Addams” (1991) de Barry Sonnefeld, “Casper” (1994) de Brad Silberling o “Sleepy Hollow” (1999) de Tim Burton, o ya más crecidita trabajando para Woody Allen en “Todo lo demás” (2003) o acompañando a Charlize Theron en “Monster” (2003).


Natalie Portman

Con un Oscar recién estrenado por su espléndida interpretación en “El cisne negro” (2010) de Aronofski Natalie Portman es quizá la mejor muestra del éxito de este ramillete de jóvenes precoces. Lejos queda ya su debut de la mano de Luc Besson en “León el profesional” (1994). Portman es actualmente una de las actrices mejor valoradas de Hollywood, gracias entre otros a trabajos como su ya citado Oscar a parte de películas tan taquilleras como la trilogía precuela de Star Wars (como la Princesa Padme), Closer” (2004) de Mike Nichols o la reciente “Thor” de Kenneth Branagh (de la que se espera su secuela)


Scarlett Johansson

Pocos dirían que aquella tímida niña que aparecía en “Un muchacho llamado norte” (1993) de Rob Reiner o más tarde en “El hombre que susurraba a los caballos” (1998) de Robert Redford (que la daría a conocer la mundo entero) se convertiría no solo en una contrastada actriz, sino en un auténtico mito erótico al más puro estilo Marilyn, y se convertiría en musa de directores contratados como Woody Allen (tres colaboraciones lo atestiguan).


Keira Knightley

Esta joven de delgadez extrema y mirada penetrante parece especializada en papeles de época. Tras su debut en “Mentiras inocentes” (1995) de Patrick Dewolf y su fama con “Quiero ser como Beckham” (2002) de Gurinder Chadha no duda en encorsetarse en vestidos imposibles para dar vida a pretéritas damas de la aristocracia como en “Orgullo y prejuicio” (2005), basada en la famosa obra de Jane Austen y “Expiación” (2007) ambas de de Joe Wright o “La duquesa” (2008) de Saul Dibb . Todo ello a parte de la fama adquirida por su aparición en la trilogía de la exitosa saga de Piratas del Caribe.


Lindsay Lohan

Un claro ejemplo de como la fama prematura puede hacer mella sino es encauzada de manera adecuada. Tras ser una de las figuras más emergentes de la factoría Disney con títulos interesantes como el remake “Tu a Londres y yo California” (1998) de  Nancy Meyers. Un desordenada adolescencia llena de escándalos, drogas y problemas con la justicia parece dar a traste con el futuro que se auguraba. Últimamente aparece con papeles de mayor o menor relevancia en películas entre las que puede destacar Machete” (2010) de Robert Rodríguez.


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